Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://myamlgs326852.collectblogs.com/83123320/el-choque-zidane-materazzi-que-hizo-historia